26/2/13

Poema de Irene Gruss


EL ROCE

Está sentada en un parque, en el
pasto. Hay una sombrilla que
no cumple su función, porque
está a un lado.
La mujer olvidó su sombrero
en casa y se sonríe.
Mientras el aire mueve las hojas de su cuaderno
y hace revolotear las mangas de la blusa,
ella siente sólo eso.
Escribe que está en medio del
parque, que olvidó su sombrero y
es extraña esa hora, el perfume de los tilos, y
esa luz del pasto.
Ahora camina y recuerda a medida que
camina. Hubo otra tarde,
otra luz, ella estaba arrodillada en
el piso y había una fiesta:
su cabeza volaba como ahora,
las voces se unían, eran extrañas.
Luego pensó que el corazón y la memoria
eran iguales, casi iguales como el vuelo
de dos mariposas nocturnas. El roce
de su vuelo con el aire.


© Irene Gruss
 

3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

ausente, presente, enajenada, toda ella es luz en tu palabra. precioso. susana zazzetti.

26 de febrero de 2013, 20:14  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué voy a decir! tus poemas me encantan, sos excelente.

Lily Chavez

27 de febrero de 2013, 1:08  
Blogger Marina Kohon ha dicho...

Bellísimo.

2 de marzo de 2013, 17:02  

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