26/2/13

Poema de Francisco Alberto Chiroleu


CIELOS DE OCTUBRE

Recordaba tus bucles recortados por la luz
de la plaza mayor de un pueblo
que hubiera sido hermoso en otras circunstancias.
Sentada de espaldas a la calle en ese pequeño bar
dijiste
-intento recordar las palabras exactas-
«cuantos momentos habrá marcado ese reloj»
señalando mi muñeca izquierda
Ese reloj tenía sus tiempos y los míos detenidos
bajo su esfera transparente.
No mostraba porque no sabía, lo que pasaría afuera
en la estación de micros, en otras plazas.
La distancia irracional separando seres e historias.
De nada serviría el miserable recurso del poema
en esos instantes
donde ya no se puede ni siquiera respirar
evocando un interregno que no fue.
La tarde increíblemente clara
golpeando una y otra vez,
sin una mínima y decorosa piedad.
Ser joven no garantizaba nada,
solamente
que la vida
pasaría sobre nosotros.

 
© Francisco Alberto Chiroleu

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy buen poema, Francisco.Lo sentí como si cada palabra fuese un escalpelo haciendo incisiones en la piel de la vida. El final excelente. Un fuerte abrazo.

Jorge Luis Estrella

27 de febrero de 2013, 21:15  

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