21/10/12

Poema de Susana Zazzetti



mi madre
no amasaba pan.
no reía.
estaba esmaltada en silencio.
trenzaba mis cabellos
con moños de tristeza.
era su mirada
la del hijo adolescente
muerto.
no se podía llegar a ella.
 yo   tan   pequeña
sin llorar
raspaba con mis uñas
     porfiadamente
el tarro de dulce de leche.

© Susana Zazzetti

23 comentarios:

Anonymous MILAGROS RODRÍGUEZ ha dicho...

Susana ! una joya tu poema

21 de octubre de 2012, 22:55  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Poderosa imagen de la angustia
Rubén Amaya

22 de octubre de 2012, 7:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Cuánto dolor traducido en poema, Susi querida, sólo por la alquimia de tu talento y sensibilidad, y la magia de la poesía! Te quiero! Fabiana León

22 de octubre de 2012, 9:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Susana , un poema triste con nostalgias de tiempos que si no fueron felices quedaron grabados a fuego y regresan siempre porque son parte de tu vida
Abrazo

maria elena tolosa

22 de octubre de 2012, 12:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...


Y sí, esto que dice María Elena, todo queda grabado a fuego, aunque no lo sepas inmediatamente, pero en alguna oportunidad empieza a arden y duele.
Hermosísimo me pareció.

Lily Chavez

22 de octubre de 2012, 13:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Cara Susana,
hay imágenes de gran contundencia en este precioso poema. Impecable en su estructura, capaz no sólo de avivar la nostalgia, sino de crear un nexo con el lector, haciendo que el mismo se sienta identificado y a la vez conmovido. Por cierto, como sucede con la gran poesía.
Cariños,

Elisa Dejistani

22 de octubre de 2012, 13:49  
Blogger claudia tejeda ha dicho...

Susana
te puedo ver en cada renglòn, tu poesía tiene el sabor de ese resto de dulce de leche.
Sos una Poeta con mayùscula!

22 de octubre de 2012, 19:36  
Anonymous Ime Biassoni ha dicho...

Bello en el dolor, poeta!

22 de octubre de 2012, 19:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Genial. Solo los grandes poetas transforman el dolor en profunda belleza.
Abrazo
Alicia Perrig

22 de octubre de 2012, 20:49  
Blogger Gastón Sequeira ha dicho...

Poema muy sentido, que demuestra que no se debe seguir festejando la mediocridad. Un abrazo. Gastón Sequeira

23 de octubre de 2012, 1:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Susi, este es un desgarro hecho a la inocencia, un dolor infantil inevitablemente injusto.
Y pudiste llevarlo a la palabra, traerlo desde el fondo del recuerdo y entregarlo así, descarnado y sincero.
Susana Giraudo

23 de octubre de 2012, 9:29  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Querida Susana: desgarrador recuerdo que drena en un hermoso poema... esa niña desamparada con una madre duelando...hay dolores que pocos imaginan ¿verdad? y nuestra madre/hermana/poesía nos alberga, nos lleva de la mano con una luz sanadora, gracias por este poema!! Un abrazo enorme, María Chapp

23 de octubre de 2012, 14:19  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Indiscutiblemente, una joya, pero cuánto dolor en ella. Me cautivó por su belleza y profundidad. Estupendo. Gracias.

Jorge Luis Estrella

23 de octubre de 2012, 14:31  
Blogger Marta Raquel Zabaleta ha dicho...

que bello y profundo en esa eterna tristeza...
abrazos
Marta

23 de octubre de 2012, 23:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Susana:

A la distancia: Cuánta comprensión para esa madre y cuánta para esa niña!!

Tere Vaccaro.

23 de octubre de 2012, 23:36  
Blogger Sonia ha dicho...

Susana, maravilloso y sentido poema. Me conmoviste absolutamente. Gracias. Sonia Del Papa Ferraro

24 de octubre de 2012, 17:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Hola Susana: un dolor que se expresa con fuerza y a la vez sin estridencias en ese "esmaltada en silencio" y "moños de tristeza", y que al ser tan callado y profundo hace aún más desgarrador el sonido ignorado de esa pequeña que "raspaba porfiadamente con mis uñas el tarro de dulce de leche". ¡Dan ganas de ir a abrazarla!Con cariño Irene Marks

26 de octubre de 2012, 11:20  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Cada imagen es única, no leída
antes, de una belleza tan conmovedora que casi no me deja lugar para la tristeza, sino para la admiración.
Un largo abrazo, querida Su
Betty

27 de octubre de 2012, 14:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un poema en el que habla la pena .trenzaba mis cabellos con moños de tristeza, que imagen!!! .
Saludos
Claudia Cornacchioli

28 de octubre de 2012, 0:10  
Anonymous silvia loustau ha dicho...

Doloroso, el dolor de infancia es como una espina para siempre. Un abrazo,

Silvia Loustau

28 de octubre de 2012, 11:34  
Blogger Isabel ha dicho...

Susana, el amasar pan es vida. Lo nombraste enTre las mejores cosas de la vida, como una oda elemental. con las que quisieras quedarte.
Las imágenes que apelan al sentido del gusto abren y cierran el poema, que es un hallazgo sobre la situación de duelo de la madre y la necesidad de la niña de dulzura. Excelente.Un beso
Isabel Llorca Bosco

29 de octubre de 2012, 12:41  
Blogger Ricardo Juan Benítez ha dicho...

Será que una parte de la madre muere con la muerte de sus hijos. Olvida, ensimismada en su dolor, el dolor de los otros hijos que reclamamos amor. Gracias por tu hermoso poema.

4 de noviembre de 2012, 10:04  
Blogger Adriana ha dicho...

El dolor convertido en poema. Con tu maravilloso texto abrazás a todos los niños que carecieron de abrazos. Bellísimo. Un beso. Adriana Maggio

9 de noviembre de 2012, 22:08  

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