4/9/12

Poema de María Elena Tolosa


Yo tampoco creí que vendría
...pero me lastimó el silencio,
...hice mi maleta y aquí estoy
... bostezando ausencias
... que no se borran por estar
... donde no hay sombras
... solo luz de atardecer
... de ciudad populosa
... que invita con la noche,
no pensé en venir
pero caminé como peregrino
que al final de su trayecto
no sabe donde llega

© María Elena Tolosa

10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

y aquí llegás, maría elena, con tu palabra poética, al lector. no es poca cosa la transmisión de la palabra. un abracito. susana zazzetti.

4 de septiembre de 2012, 22:09  
Anonymous Anónimo ha dicho...

María Elena, !Qué dulce nostalgia¡

5 de septiembre de 2012, 7:51  
Anonymous Anónimo ha dicho...

maría Elena
que belloo
"bostezando ausencias"

y así me llega hondo tu poema

desde graciela abrazo

5 de septiembre de 2012, 16:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Qué maravilla de imágenes en tu poema, Ma. Elena!
Realmente conmovedor esa sensación del camino incierto y del peso de las ausencias.
Aplausos, bises y besos
María Rosa León

7 de septiembre de 2012, 17:56  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La vida como un peregrinaje incierto. Lo único real es esa nostalgia que se hace belleza en el poema.
Abrazo Marieta querida
Alicia Perrig

7 de septiembre de 2012, 20:36  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Llegaste hasta aquí, para deleitarnos.

Besossssss

8 de septiembre de 2012, 7:47  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Esos desplazamientos del alma duelen más incluso
que duelo más felizmente dicho!
Walter

9 de septiembre de 2012, 22:38  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bravo, Elen!! No conocía este poema, bella incertidumbre, la de bostezar ausencias mienstras se vive-peregrina... hermoso!!! Fabiana León

16 de septiembre de 2012, 18:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

María Elena, excelente poema, el peregrinar sin certezas... salvo la belleza en la palabra, como en este poema, gracias!! Un abrazo, María Chapp

18 de septiembre de 2012, 15:08  
Blogger David ha dicho...

La incertidumbre marca cada uno de nuestros pasos. Sigue caminando.
Felicidades
David Rosales

19 de septiembre de 2012, 12:07  

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