31/8/12

Poema de Miguel Oyarzábal


NAVEGACIONES

El mar en la mitad de la tarde,
un rectángulo de arena en el jardín.
Las cartas de navegación,
borrosas,
como el horizonte
y la brújula enredada.
Con la esperanza prestada
marcando el rumbo,
adolecimos de motines ilusorios
y el juguete hecho barco encalló.
Devastados los veranos,
solemos ser al garete
en una embarcación frágil y nocturna,
pero cuando amanece,
estamos inevitablemente solos.
El viento continúa moviendo las agujas del reloj.
Y apenas si atisba.
Y no juzga.

© Miguel Oyarzábal

5 comentarios:

Blogger Adriana ha dicho...

Muy bueno, Miguel. De la ilusión de la infancia a la devastación de la adultez y la soledad. Felizmente existe el poema, que resignifica y embellece las realidades pasadas y presentes. La poesía queda, en medio del viento y del tiempo. Saludos. Adriana Maggio

31 de agosto de 2012, 20:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Qué poema impresionante, Miguel! Sos un poeta extraordinario. Gracias por tu mar en medio de la tarde.

Jorge Luis Estrella

31 de agosto de 2012, 21:40  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Felicitaciones!Hermosa travesía acompañada de esa imagen marcando testimonio!
Muy bueno!
Alicia Corrado Mélin

2 de septiembre de 2012, 11:16  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Hermoso, Oyazarbal. Hermoso.

Besossssss

8 de septiembre de 2012, 7:57  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Viejo Miguel tu imaginismo me recuerda a los poetas de los años treinta, pero desde luego no dejas de ser vanguardista por ello
Te canto y te celebro.
W.M

9 de septiembre de 2012, 22:06  

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