21/9/12

Poema de Isabel Krisch



 
y entonces permite hincarse
sobre el solado pulido
ponerse de rodillas
debajo del agua
con decidida entrega
autoriza la unión en simbiosis
el juego a encontrar los ojos del otro
entre el vapor de la ducha
con los grifos clavados en la espalda
un torrente de caños encerrados en la pared
los oídos atentos al fluido
y un no pedir permiso ni al espejo

encima del granito gris mara
ahora concede
el frío
que se interna se festeja
correr con la mano miles de frascos de especies
o trepar al petiribí rojo   
que se ensaña en ser atribuladamente cálido
consiente
(si fuera necesario)
de pie
debajo del dintel
capitulando el método el lugar
la norma usual

para rendirse allí
en la zona húmeda
donde más se goza

© Isabel Krisch

4 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

un final espléndido sensual
para este interesante poema

desde graciela abrazo

21 de septiembre de 2012, 15:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno solo imaginar el erotismo que encierra enciende un fuego que corre por las venas, bellísimo

maria elena tolosa

22 de septiembre de 2012, 12:22  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Erotismo muy logrado. Que no es fácil
Abrazo
Alicia Perrig

23 de septiembre de 2012, 15:12  
Blogger Adriana ha dicho...

Muy bueno, Isabel. Disfruté de sus sugerencias y de su intenso erotismo, exaltado por la delicadeza de las alusiones. Muy logrado. Un beso. Adriana Maggio

4 de octubre de 2012, 15:25  

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