17/1/12

Poema de María Paula Mones Ruiz


LÁGRIMAS EN FUGA

Cuando todo era caótico, confuso

hubo un tácito Pacto con el Llanto
un mandato, un determinismo.
Hubo lágrimas presas,
censura y tormenta por tiempo indefinido.

Noche y Día se unieron al abrazo
de los ojos silentes del yo oculto.
Hubo lágrimas en fuga y, liberado, el Llanto
bebió de la fuga, rompió el pacto
y fue
dorada guirnalda, anillo cálido
para el sagrado espacio del sosiego.

© María Paula Mones Ruiz
Foto: Gustavo Tisocco

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7 comentarios:

Blogger ignacio ha dicho...

Qué hermoso poema al poder liberador de las lágrimas y ese maravilloso final "guirnalda dorada,anillo cálido, para el sagrado espacio del sosiego"
Es un verso de antología Paula.
Bellísimo
Ignacio

17 de enero de 2012, 17:03  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Bellísimo y conmovedor tu poema, Pauli!
Es un privilegio escribir con el corazón, como vos lo hacés y convertir las lágrimas en guirnalda y anillo.
Aplausos, bises y un beso muy grande
María Rosa León

18 de enero de 2012, 1:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Maria Paula.... el pacto con el LLanto, que hermosa imagen. Te mando un beso grande. Sonia Del Papa Ferraro.-

18 de enero de 2012, 17:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Mi mujer y yo opinamos lo mismo que Ignacio. Una conmovedora hermosura total, querida Pauli.

Jorge Luis Estrella

19 de enero de 2012, 21:47  
Blogger galáctica ha dicho...

Querida Paula: un dorado río de lágrimas liberado, una calida vertiente de luz sensorial que nos envuelve en esos versos que comienzan entrecortados por el "Pacto" rígido y se abren al final como un abanico solar ante la "fuga" de las lágrimas. ¡Excelente, conmovedor y hermosísimo! Irene Marks

21 de enero de 2012, 8:44  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Lágrimas en fuga...liberando luz dorada...
Hermosas imágenes para este pacto, para este Llanto sanador!
Abrazo grande María Paula
Montse Bertrán

23 de enero de 2012, 1:21  
Anonymous Anónimo ha dicho...

David Antonio Sorbille dijo...
Querida Paula, tu maravilloso poema es una prueba de esa sabiduría que nutre el milagro de una lágrima. Un abrazo de corazón a corazón.

26 de enero de 2012, 23:57  

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