15/11/11

Poema de Paulina Vinderman


¿Qué terror es éste, enraizado en la escritura
como oficio y deber, como espinas en la niebla de marzo
que ella no puede quitar y sin embargo canta?

La dulzura de la fe en las palabras que escapan
de su cárcel es semejante a nuestra supervivencia
en esta ciudad sin ángeles.

Vendrá el sol como siempre, a romperse frente
a mi asombro y vendrá la noche como una hilera
infatigable de hormigas.

Y cerraré este cuaderno, y soñaré con árboles
rugosos pero sin heridas.

Y con la clemencia de la luz.

© Paulina Vinderman

4 comentarios:

Anonymous Andrea ha dicho...

¡Bello Paulina! "soñar con la clemencia de la luz"
Cariños
Andrea Pizzella

18 de noviembre de 2011, 17:17  
Anonymous angel rizzano ha dicho...

/la escritura como oficio y deber/

la dulzura de la fe en las palabra

s/el Sol la noche y nosotros,obsti

nadamente a favor de la Vida,de la

Luz,que vuelve dia a dia.Belleza

en la lucidez UN ABRAZO PAULINA

Angel

24 de noviembre de 2011, 17:11  
Blogger Alejandra Leonor Parra ha dicho...

Bellísimo Paulina, leerte es siempre un placer, todo mi cariño!

26 de noviembre de 2011, 22:08  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Maravilloso!!

Carlos Dariel

27 de noviembre de 2011, 10:15  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio