Poema de Valeria Cervero
Tal vez lo que quede simplemente sea el hueso,
el que hizo de sostén todo este tiempo,
antes y después de la caída,
de la aparición en medio de la tarde
–como una maravilla
de puro olor a jazmines–,
el hueso, en medio de un cielo
que no es cielo ni arte.
¿Porque cuántas vidas abarca una vida?
¿Cuánto amor puede guardar un cuerpo?
Pero el hueso sigue ahí,
en la espera, en la dicha,
en el borde de tanto,
como el ojo del tigre en la espesura
o un destello infinito
en el desierto.
© Valeria Cervero
Etiquetas: Valeria Cervero


2 comentarios:
Y qué cierre de poema...
Ya viene trayendo la palabra con suma fuerza y a la vez delicadeza. Te felicito y gracias por acercarlo.
Cristian Jesús Gentile
tu poema es " un destrello infinito en el desierto" susana zazzetti
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