Poema de Margarita Presas
Pobres bichos
Aceptar que lo que unos/ pisan con desprecio/ puede ser un
manjar/ para otros
Estela Figueroa
Una cucaracha
entra desde el patio a la cocina
su cuerpo marrón y lustroso
refleja la luz
esa conjunción de velocidad y brillo
me sacude el estómago
me pone en estado de alerta
desata mi instinto ancestral
despierta a una cazadora que no reconozco
la aplasto con mi zapatilla
pienso en las tantas veces que hice ese gesto
y en mi incomodidad después
de decidir sobre la vida de ese bicho
y la de cualquier otro.
Se queda un rato panza arriba
moviendo las patas
No las pises,
decía mi madre,
podés desparramar sus huevos
y se llenará la casa de cucarachas.
La bicha sigue moviendo
sus patas pero más lentamente.
Es una postal de la agonía.
Hay humedad y su cuerpo
está rodeado de golpe de
pequeñas hormigas
que antes no vi.
Es misterioso ese modo de
invitarse solas al festín.
© Margarita Presas
Etiquetas: Margarita Presas



1 comentarios:
Excelente!
Bravo Margarita, sucede la poesía en tu descripción. Gracias!
Saludo desde Córdoba
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