Poema de Hugo Francisco Rivella
Con los brazos en aspas voy a mí
me hundo en lo más profundo de mi cuerpo una brazada más y
queda lejos la orilla
el mar el centro de la tierra
muevo los brazos ay
me sumerjo buscando en el fondo del mar ostras tesoros
los barcos enmohecidos los helechos la sobra el ábaco la
calavera
la carcajada abierta sin encías
los brazos que llevaron la carcasa en donde estaba muerto mi
padre y el balazo en la boca que puso una ventana a lo horroroso
los brazos que auparon a mi madre cuando el siglo le dio
diez mil mazazos
y el cántaro rompido en el desierto para que el hombre beba
sus harapos
los brazos de sostener la curvatura del círculo de amor de
tu cintura
la rosa en la palma de la mano pensando zozobrar en mi
mirada
los brazos que sostienen en el trapecio el triple salto
mortal sin red ni nada
y la bella que vuela cuando sueña llegar hasta la luna con
el salto
los brazos de cubrir al indefenso cuando suena en la sombra
la metralla y huye el pájaro el tigre y huye el que huye sin saber de qué huye
sin regreso
las brazos alzados hacia el cielo invocando la luz
inútilmente
© Hugo Francisco Rivella
Etiquetas: Hugo Francisco Rivella
2 comentarios:
Inmenso poema Hugo.. ufff
Tu palabra alzada siempre hacia lo real maravilloso! Bendiciones!
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