Texto de Daniel Gayoso
SAXO O CASI SOLO
El aire que respiras es voluntad; quién lo creería siendo
tan libre. Volutas invisibles del deseo, que declina renuncias.
Hace mucho atardeces: errores y pecados te fueron legando
ese rincón. Pero también aquí, donde inhalas o exhalas, puedes soplar y echar
el resto.
Mírate acunando un bebé dorado, plegado de luz última. Él te
rogará sin compasión, más de lo que guardas. Y tú se lo darías (la astucia
juega al bien cuando es preciso).
De nuevo mírate: eres el público...Y empiezas a vibrar si
desafinas, para no defraudarte.
© Daniel Gayoso
Etiquetas: Daniel Gayoso
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio