Texto de María Soledad Gutierrez Eguía
CRISOL
Pronto anochecerá. A leguas de distancia el olivar. Trama
como afluente que engulle, ausculta latidos. Mujer que danza. Se abreva a sí
misma.
La visión del almendro, el color del naranjo fue en la tarde
más real ¬—mirada ahuecando la piedra¬—, que cualquier distancia de siglos, que
el azogue del gavilán y el jilguero. Y el goteo fértil que pasa en comunión con
las cosas.
Pronto anochecerá. A leguas de distancia al menos una vez,
una vez, al menos; el llanto. Extraño coincidir, muy extraño.
© María Soledad Gutiérrez Eguía
Etiquetas: María Soledad Gutierrez Eguía
1 comentarios:
Gracias querido Gustavo.
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