17/6/25

Vilma Sastre comparte a Stutman/Basch

 

Vida rápida

 

Un niño respira por una mujer,

profundamente por la boca,

traga aire y la salva de la muerte.

Cada inspiración la trae más cerca

de la vida, la rescata del morir.

Ni el niño ni la mujer saben lo que pasa

y creen que la vida es siempre así,

un vivir donde nadie está solo.

 

Son niño rubio y mujer de pelo negro,

entrada en carnes, de mala boca,

manos fuertes y sexo de coral,

trepadora de arboles . Se llama

Amanda de día, y Genoveva de noche

y  Pamela los lunes y los martes

se llama La Marquesa. Y ahora

el lector lo sabe aunque no lo sepa.

 

© Osías Stutman 


 

Los ojos de mi madre 

 

Hundidos en el fondo de su rostro

con piel de Blancanieves

intocados por los años

de larga vida y breve muerte

con un destello de paloma en vuelo

nunca supe cuándo me dejaron

de mirar 

 

© Carlos Basch 


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