17/6/25

Sonia Quevedo comparte a Bonnett/Ospina

 

Soledad de dos


Suena la soledad de Dios. Sentimos la soledad de dos. Y una cadena que no suena, ancla en Dios almas y limos.

Blas de Otero.

 

En las tardes lluviosas

en que las bombillas conquistan una a una su espacio

                                                                                                  (desconsolado,

en las madrugadas traspasadas de suspiros,

de murmullos ahogados por los ruidos metálicos en las cocinas,

cuando entras en mi noche armado hasta los dientes

y colocas tu espada entre mi cuerpo y tu cuerpo,

cuando ya no es posible caminar, ya no es posible detenerse,

ya no es ni siquiera sentarse a soñar, 

se oye la soledad de Dios,

sentimos el silencio de dos quebrando los sonidos del mundo.

 

© Piedad Bonnett 


 

SABRE EL SECRETO

 

Sabré el secreto de estos viejos bosques

Al apartarse la niebla indecisa.

Algo como un faisán vendrá a mis ojos,

Denso de orgullo y vida,

Y habrá un verde en mis ojos,

Denso de orgullo y vida,

Y habrá verde en mis labios como de ramas nuevas.

 

Sobre el secreto de esta noche en ascuas,

Extinguidas las lámparas

cuando una piel de luna cubra el campo.

 

Sabré lo que ocultaban estas grutas

Cuando, bajo los árboles del alma,

La red de lo visible se aparte en las pupilas

Y surja, al fin, el rostro

Del que todos mis sueños eran máscaras.

 

© William Ospina

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Gustavo Tisocco, gracias!!!
Feliz aniversario para ti y los POETASCONTEMPORANEOS

17 de junio de 2025, 22:25  

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