Mirta Venezia comparte a Solís Ogarrio/Saavedra Gastelum
Desciframos el nombre de los árboles
Donde el bosque encuentra su límite
yo hada, tú princesa
nos arropamos bajo su naturaleza leñosa
a la sombra de la cariátide
cuyos cántaros surten agua
en los linderos de tardes anodinas y sus cosas simples.
Tras esta nostalgia
y en fila como ellos
con las hojas marchitas y crujientes
espero morir de pie
entre las estridencias de cigarras
y el aroma de cañaverales viejos
ojalá de día.
Se nos resbaló el tiempo entre los meñiques
Con su rostro nuevo sin espinas
al recordar el parque y los verdes de junio
de nubes perezosas
de libélulas que rompen en llanto
y gitanas sin patria.
Bajamos del columpio
te fuiste a
Coyoacán
yo por Taxco y
Cuernavaca,
donde a paso tímido discurro
que no puedo habitar en otro lado
sino en esta región de la ciudad donde más tiembla,
donde la luna despunta en la cubierta de una fragata ebria
y se vuelve lago
bajo mis pies oculto
mientras pienso
donde quiera que esté
en regresar.
© Claudia Solís Ogarrio
Antes de irte
Puede ser que esté cansada
y los hilos del viento me desnuden
susurrando la llovizna de espectros
Acostumbrada al silencio
intimido al azar bajo la mesa
y me tumbo sobre tu sombra
para amortiguar mis golpes de incertidumbre
sobre la almohada quieta
de los años
© Beatriz Saavedra Gastelum
Etiquetas: Mirta Venezia
2 comentarios:
muy buenas imágenes.
Felicitaciones Beatriz querida y Claudia por esta merecida publicación. Gracias Mis poetas contemporáneos por la posibilidad de encontrar bellas voces! Felicidades por este nuevo aniversario 🎆. Mariel Monente
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