14/6/25

Claudia Tejeda comparte a González/Rovedatti/Peleteiro

 

Copina 3139

 

Hay paredes en mi casa

y hay cuadros que vigilan como dueños

los días nuevos.

Me miran sin que los mire

dicen con lengua quieta

que de ahí no se bajan

que no pasarán el infierno

de cuando estuvieron envueltos

por años en cajas.

Que no soportarán otra retirada.

Firmes ahí

tironean para atrás la vida.

Se cuelgan del clavo, juzgan mis olvidos,

fiscalizan la memoria.

Encuadran los límites de una eternidad

falsa.

Someten a esta casa

para que sea sin querer

todas las casas.

 

© Susana González


 

Intervalo de Atlas 

 

En cada vértebra, dura roca,

una montaña sinuosa

sobre los hombros de Atlas.

 

Tus dedos, seda en mi espalda,

silencioso gas inerte

de pétalos intangibles,

como manantial de plumas.

La médula, ya,

serena playa

de blandas arenas.

 

© Maria Angélica Rovedatti

 


Cuando mi voz no alcanza  

 

Cuando mi voz no alcanza

¿me oís?

La casa en silencio.

 

Intento apagar el fuego

la noche es larga.

La casa en silencio.

¿Podré con un alikal?

 

¿Adónde se esconden los frenos

cuando mi voz no alcanza?

¿Adónde está

el límite de las palabras?

 

¿Me oís?

¿o es solo ilusión

lo que digo?

¿salpica paredes

y no te toca?

 

Es tarde

la oscuridad no cesa.

Se hace rogar la mañana.

Intento sofocar el incendio

en la efervescencia

de un antiácido.

 

© Viviana Peleteiro

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Nuevas voces que desconocía. Excelente la propuesta . Graciela Barbero

14 de junio de 2025, 17:09  

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