17/2/25

Poema de Ohuanta Salazar

 


Deshojados


Como los árboles de otoño anticipan

las tormentas y llueven hojas

antes de la lluvia, nosotros cuando chicos,

presagiábamos las palizas.

Ni bien mi padre entraba de un portazo

intentábamos no temblar mirando

un punto fijo del aire sobre el plato.

Jurábamos que no eran lágrimas,

que eran hojas.

La casa se llenaba de hojitas caídas

y mi mamá decía

qué iban a pensar los vecinos,

entonces las escondía

en colchones y almohadones

y aprendía a bordar

cada vez mejores formas.

Así nosotros nos volvimos

árboles de invierno.

 

© Ohuanta Salazar

 

Etiquetas:

6 comentarios:

Blogger Susana de Iraola ha dicho...

Las hojitas del miedo de la infancia ! Qué belleza!

17 de febrero de 2025, 23:49  
Blogger Alfredo Lemon ha dicho...

Hermoso en su nostalgia. Emociona. Gracias Ohuanta

18 de febrero de 2025, 9:05  
Blogger Maju ha dicho...

Ohuanta queda algo suspendido después de la lectura, como esas hojitas de las que habla el poema. Bellísimo.

18 de febrero de 2025, 22:07  
Blogger Maju ha dicho...

Ohuanta queda algo suspendido después de leerlo, como las hojitas de las que habla este poema. Bellísimo.

18 de febrero de 2025, 22:08  
Blogger Alicia ha dicho...

El que dijo que la infancia fue maravillosa, se equivocó. Es decir, se le equivocó la memoria. Excelente poema.
Alicia Márquez

21 de febrero de 2025, 8:56  
Blogger graciela elvira ha dicho...

Que ternura Ohuanta Salazar. La historia y siempre una madre alli, socorriendo a la vdia. Graciela Ballesteros

21 de febrero de 2025, 18:27  

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