6/1/25

Poema de Marcelo Fagiano

  


DULCE DE ESTRELLAS

 

                           A Antinisca

 

Aquella mañana

abrimos el último frasco

del dulce casero de ciruelas.

 

Con pan y manteca

el desayuno

se completó perfecto.

 

Comerlo

fue recordar

al ciruelo del patio

muerto hacía varios veranos.

 

(Se sabe que por las noches

aun vemos titilar estrellas

que ya no existen).

 

 

Aquella mañana

saboreamos

el intenso y colorido manjar.

Sentimos

la textura suave y jugosa

de las ciruelas

que alguna vez

brillaron en el patio.

 

Aquella mañana

untada sobre nuestros sueños

los frutos rojizos del recuerdo

se habían transformado

por un juego de palabras

en un delicioso dulce de estrellas.

 

© Marcelo Fagiano

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Tu poema me llevó al tiempo en que en la casa de la abuela untábamos el pan de los sueños con ese delicioso dulce de estrellas y ciruelas... Gracias, abrazo grande. Alfredo Lemon

7 de enero de 2025, 9:05  
Anonymous Graciela Ballesteros ha dicho...

Qué belleza de poema..qué precioso recorrido por la nostalgia del ciruelo y esa sostenida querencia de beber de la estrellas. ♥️🦋

7 de enero de 2025, 14:37  

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