Poema de Majo Bozzone
Hunde tus manos
en la arena más lejana
siente tus uñas
pobladas de fino mineral.
No te detengas,
clava tus rodillas
despabila el olfato
no te des tregua.
Que tus manos sigan cavando
con ojos nariz y torso
hasta que el mar florezca.
El cielo está limpio y refulgente
ni una nube ni un pájaro
rompe la llanura celeste
no lo mires
despierta el oído
escucha la brisa en tu pelo
oye el murmullo de las olas
distingue como se rompen
en la orilla
una y otra vez
solo rotas hacen la bravura del mar.
No te detengas
hunde tus manos, tu cabeza
respira arena
confunde tu cuerpo con el hueco.
No pienses en la medida de la hondura
medir es quedarse afuera
comulga con el pozo
que busca el mar en el fondo de sí mismo.
No te refugies en la costa ni en la orilla
olvida los bordes
busca el resurgimiento del mar
implora su sed inagotable
cuando tus manos se cubran de espuma.
Sentirás la verdad del pantano
la crudeza de lo abierto
y la libertad de perder el nombre.
© Majo Bozzone
Etiquetas: Majo Bozzone
1 comentarios:
Descripciones justas de un paisaje externo/ interno, el mar desde el fondo de uno mismo y hacia el afuera, donde siempre recomienza...
Bravo Majo. Gracias! Alfredo Lemon
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