5/12/24

Poema de Majo Bozzone

  


Hunde tus manos

en la arena más lejana

siente tus uñas

pobladas de fino mineral.

No te detengas,

clava tus rodillas

despabila el olfato

no te des tregua.

Que tus manos sigan cavando

con ojos nariz y torso

hasta que el mar florezca.

El cielo está limpio y refulgente

ni una nube ni un pájaro

rompe la llanura celeste

no lo mires

despierta el oído

escucha la brisa en tu pelo

oye el murmullo de las olas

distingue como se rompen

en la orilla

una y otra vez

solo rotas hacen la bravura del mar.

No te detengas

hunde tus manos, tu cabeza

respira arena

confunde tu cuerpo con el hueco.

No pienses en la medida de la hondura

medir es quedarse afuera

comulga con el pozo

que busca el mar en el fondo de sí mismo.

No te refugies en la costa ni en la orilla

olvida los bordes

busca el resurgimiento del mar

implora su sed inagotable

cuando tus manos se cubran de espuma.

Sentirás la verdad del pantano

la crudeza de lo abierto

y la libertad de perder el nombre.

 

© Majo Bozzone

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Descripciones justas de un paisaje externo/ interno, el mar desde el fondo de uno mismo y hacia el afuera, donde siempre recomienza...
Bravo Majo. Gracias! Alfredo Lemon

7 de diciembre de 2024, 10:06  

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