12/6/24

Poema de Laura López Morales

 


La temperatura del cuerpo baja cuando se escribe

me abrigo a medida de los nuevos territorios

esos que no figuran en los viejos mapas

pero que sabemos

por las que volvieron

con restos

de una magra vegetación:

nada sé de mi soledad

sino esta espina incendiada

en medio de la tarde

 

© Laura López Morales

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Belleza esa "espina incendiada", y sí la temperatura es otra cuando se escribe, cuando se lee tu poema. Gracias. norma starke

25 de junio de 2024, 21:03  

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