12/6/24

Poema de José Luis Frasinetti

  

Y los días que fueron

resacas son

en la marea baja

de los años.

 

En esta playa

sola de aventuras,

(corsario de mi barca de cometas,

bandido de altamar

y campo adentro)

mi niño impulsa trenes sobre vías ignotas,

en el lejano oeste de sus días felices.

 

Ha arrendado parcelas

al primero de todos sus pronombres.

 

Pero en las tardes de agosto se arrenda el cielo

y corre (por esa orilla del canal)

soltando hilo

para izar barriletes,

en la tarde ventosa de otros campos.

 

Es tan niño en los sueños

que uno quisiera ayudarlo

a armar otras barcazas de papel

acercarle una nube venturosa

o cantarle un poema

bajo el sol.

 

Pero somos tan uno,

siendo el otro,

que hemos trazado un mapa para el viaje.

 

Y acá estamos, mi niño

(con el Cosario Negro y Sandokán

en la Malasia profunda de Salgari)

leyendo juntos,

al acecho de un tesoro irrenunciable,

soñando

(en los volúmenes del día)

la noche en que naufraguen las estrellas.

 

© José Luis Frasinetti

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2 comentarios:

Blogger A CIERTA HORA (blog) ha dicho...

Un acierto siempre cada palabra de tu poesía.

17 de junio de 2024, 8:20  
Blogger Vilma Sastre ha dicho...

Ay Jose Luis, como Gardel, cada día escribís mejor!! Excelente poema, imágenes intimistas de una infancia que sigue al "acecho de un tesoro irrenunciable". Bravo!!

30 de junio de 2024, 12:57  

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