5/6/24

Poema de Marina Coronel

 


Sepia

 

Tengo un miedo ancestral hacia las sogas.

Desde hace mucho me persigue el temor por las cosas que atan,

tal vez porque nunca entendí lo que me mantuvo sujeta al abandono,

al igual que la hamaca de una plaza

inmóvil en la brevedad del minuto,

en el hábito de anochecer.

 

Las plazas en la oscuridad pueden ser muy siniestras.

El pasto pisado intenta una resurrección que no concluye,

el subibaja se adhiere al piso con la insistencia de una ventosa,

la calesita quieta,

el perro dormido bajo el pasamanos.

Todo puede ser albergue para el desatino,

incluso en un lugar sin paredes.

 

El tiempo ensaya una geografía distinta para cada historia,

una escala arbitraria donde se encarnan los traumas,

ademanes y herencias.

 

El terror busca la salida en un fondo que no conoce.

La violencia de las fobias tiene ese tono

de las fotos viejas.

 

© Marina Coronel

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1 comentarios:

Blogger Claudia Bakún ha dicho...

muy hermoso, fuerte y expresivo! gracias por compartir

5 de junio de 2024, 23:36  

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