5/1/24

Poema de Reynaldo Farías

 


Monte                                                                                   

 

Hay un silencio que anda

                tras la huella de los días

una cobija de espigas

                 en las manos áridas

                                 del campesino.

En la rústica memoria del paisaje

               vibran arcillas viejas

                       de los abuelos indios.

La piedra talla sobre los churquis

la quietud del cielo, la canción del río

                       la solemnidad del búho.

La tarde

            se ruboriza de crepúsculo

y el monte

templo ancestral de las coincidencias

                        acuna el fuego de la vida.

 

 

© Reynaldo Farías

Etiquetas:

5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Qué bellas imágenes de paisaje campesino.Graciela Barbero

6 de enero de 2024, 14:47  
Anonymous Graciela Ballesteros ha dicho...

...el monte ...acuna el fuego de la vida. ♥️🦋 Gracias por tu hermosa voz. ♥️🦋

6 de enero de 2024, 15:07  
Anonymous Maria de los Angeles Fornero ha dicho...

Me gusta especialmente "la solemnidad del búho" y "la tarde ruborizada de crepúsculo". Bravo!

7 de enero de 2024, 19:55  
Blogger MATINICO (Mati López) ha dicho...

Bello

8 de enero de 2024, 18:23  
Blogger Vilma Sastre ha dicho...

Reynaldo cuánta verdad en este Monte. Es la manifestación silenciosa de un campesino cualquiera, de todos los pueblos originarios que podemas afirmar con certeza "en el principio era la tierra!. Bravo!!

16 de enero de 2024, 11:29  

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