24/6/23

Barbara Alí comparte a Kiszkiewicz/Molinelli

 


Vamos, dice mi papá. 

 

Miro su mano,

sostiene la jaula

de mi gorrión

condenado. 

 

El ave, alerta,

aletea

y choca.

Pía,

sacude

las rejas

la carne

un cuerpo. 

 

Sangre. 

 

Corremos al balcón.

El cielo despejado.

Poco viento.

Ideal para empezar a planear. 

 

¿Lo veré en la plaza?,

pregunto. Tengo cuatro años.

No creo,

responde mi padre,

no sabe conseguir comida.

Despedite ahora. 

 

Adiós, pichón. Suerte.

Yo acá me quedo.

Me faltan veintisiete años

para leer a Watanabe

y creer, al fin,

que te entiendo.

 

Maia Kiszkiewicz 

 


Como decimos las flores adornadas con una sola hilera de pétalos

 

Todavía tenemos que construir

una distancia con las cosas,

sobre todo a este otoño

 le cuesta el repliegue

de flor silvestre pasando inadvertida

 ¿cómo aceptar

los amarillos que se suceden en la pérdida

la flor latente

en la distancia de las cosas?

 

Roxana Molinelli

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4 comentarios:

Blogger Gus... ha dicho...

Gracias Bárbara y a tus poetas invitadas. Abz, Gus.

24 de junio de 2023, 13:11  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bellezas de poemas, gracias, Irene.

26 de junio de 2023, 13:51  
Blogger Liliana ha dicho...



Gracias Bárbara por permitirme conocer a las poetas y me encantó lo de la flor latente en la distancia de las cosas del poema de Roxana.

26 de junio de 2023, 14:45  
Anonymous Mirta Venezia ha dicho...

Me gusta mucho el poema de Maia

28 de junio de 2023, 15:46  

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