26/12/22

Poema de Mariana Finochietto

  


Algunas cosas

no deberían suceder, pero suceden

por culpa del azar

o de las piedras

que echamos a rodar cuando aprendimos

que tropezar

también es levantarse.

Así,

supimos que la tragedia no siempre nos señala,

que no fuimos los héroes que conquistaron la alegría,

que vivimos igual que el resto de los otros,

empujándonos

de un lado al otro de la tierra.

Sólo el amor, a veces,

nos rescata

y nos regala el corazón que merecimos

cuando fuimos inocentes

y soñamos

con un latido más leve que los pájaros.

Entonces canta

en el centro del pecho

una musiquita de luz.

 

© Mariana Finochietto

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Hermosa sensibilidad. Alfredo Lemon

26 de diciembre de 2022, 16:30  

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