25/7/22

Poema de Irene Scalabrelli

 


Los hombres que amo

miran las cosas

como se adivinan los secretos

de guardar para siempre

cuando me encuentran

gritan piedra libre

y despliegan la risa

como se tienden manteles al sol.

Los hombres que amo

huelen a savia

en el pecho les rumora un árbol

en las manos

sostienen vuelos.

Los hombres que amo

se parecen al viento de las tardes

me mojan en sus lluvias

regalan flores

prometen pájaros

la alegría se derrama por sus caras

salpica las veredas

trepa por las piernas de las muchachas

duerme en sus vientres.

Los hombres que amo

tienen mansos los ojos y bellas las manos

parecen niños cuando sufren

los hombres que amo.

Ellos saben cuándo los espero

y de tanto en tanto vienen

a quedarse un par de noches

unos días, un verano.

Yo los ayudo a irse

cuando advierto que pierden la mirada

y después que se han ido

recupero el aliento

acomodo la casa

camino despacio sus pisadas

respiro hondo

y a veces, bailo.

 

© Irene Scalabrelli

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