Poema de Marx Bauzá
Girasol
Conmoverse
ante una pequeña
experiencia estética.
Sumergirse ahí
en el instante poético
en que una abeja
está inmersa
en el vasto y delicioso polen
que ofrecen los pistilos
del único girasol
que crece
en el suburbio,
más allá de los límites
dónde gobierna la tristeza.
Eso es, sin dudas,
la felicidad.
© Marx Bauzá
Etiquetas: Marx Bauzá
4 comentarios:
bellísimo
Breve y bueno.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz
Y, si...Lo simple da felicidad.
Buen poema que nos acerca a la felicidad.
Ana Romano.
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