Poema de Gloria Calvo

 MIEDO

Ancestral, insondable, abismal,

prístino, primigenio.

Paraliza la más insignificante, inofensiva acción,

aunque no entiendas.

Promueve lo más siniestro,

lo más cruel,

y te salva,

aunque no entiendas.

Es la paradoja misma de la humana alma,

encarna con el llanto

y el corazón lo sabe desde siempre.

Tenaza poderosa que ahoga gritos

y palabras inaudibles.

Sin sangrar la carne,

hiere profundo.

Sombra fiel y pegajosa,

desconcertante.

Está.

Silva bajito.

Sigue ahí.

Te saca.

Te hunde:

Corta el aliento.

Te impulsa.

Te frena.

El miedo nació cuando parió la tierra.

 

© Gloria Calvo