Poema de Susana Szwarc
Cada ver
a Walter Adett
En lo separado para siempre
algarabía.
La muerta, la primera mujer
alumbrada-deslumbrada:
ojos de vidrio.
¿Cómo puede el vidrio soportar?
La historia. Esa.
Las pisadas inscriptas. Acosada
la grave lengua ronca.
¿Cómo puede el vidrio?
Ese fulgor, irrumpiendo-
interrumpiendo.
(Tengo sed)
Y la muerta se mecía
pálida, muda
en la cocina.
La grave lengua ronca hiere seca.
¿Y si cayera por sus ojos
feroz metástasis la sed?
© Susana Szwarc
Etiquetas: Susana Szwarc
2 comentarios:
Excelente!!!❤❤❤
Gracias ESther, abrazo grande!!
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