20/10/20

Poema de Isabel Llorca Bosco

 


Llamarada

 

            Yo me era mora Moraima,

          morilla de un bel catar (de buen ver)

                                                         Romancero

 

Llamaron como si hubiera un incendio.

Entorné la puerta y vi su sombra.

Escuché una excusa increíble.

Como yo no era la mora Moraima

ni el hombre un cristiano, cerré de golpe.

El llavero de cristal tintineaba entre mis pechos.

Y lloré de miedo solitario y de culpa.

Abrí el portón arrepentida y empecé a correrlo.

El hombre inventó la noche

al saberse con el alma a la intemperie.

Imaginé que sus ojos conocidos me alcanzaban,

y era cautiva de una mirada blanca y mortal que,

como un rayo caía sobre mí y me llevaba presa.

Imaginé la boca del hombre que me roía blandamente

 y quedé en la noche del bosque.

Como lo había presentido y dudado,

 el horizonte en llamas vino a buscarme.

 

© Isabel Llorca Bosco

 

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5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Bello.
La pasión, su urdimbre, belleza y peligro en esa otra urdimbre: el tiempo y el sin tiempo de lo reiterado desde el ayer de romance al hoy de horizonte en llamas.
Verónica M. Capellino

21 de octubre de 2020, 10:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

qué bela historia ha poetizado tu talentio! me encantó! susana zazzzetti

21 de octubre de 2020, 11:07  
Blogger Adela ha dicho...

Muy bello!

24 de octubre de 2020, 8:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bien escrito tu poema Isabel! Bravo! Alfredo Lemon

24 de octubre de 2020, 12:49  
Blogger Teresa Gerez ha dicho...

Iluminado poema por el talento de tu palabra, Isabel. ¡Me gustó mucho! Conserva el suspenso hasta el final. ¡Abrazo grande!

25 de octubre de 2020, 22:04  

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