26/9/20

Poema de Patricio Emilio Torne

 


UNA MELODÍA ACUÁTICA

 

Como la persistente lluvia

deslizándose por las canaletas,

con la palpitación monocorde

que relaja, y sin querer,

nos vuelve adictos

a una melodía acuática

refulgente en el zinc.

Así esta sonoridad que enajena,

surgiendo

en la memoria del cuerpo.

Cada instante, inundándonos, 

aunque afuera el calor

queme hasta el último resquicio del jazmín.

Los perros ladran

con un cansancio de noviembre

a 38 grados en la sombra.

Un vaho titilante

hace del paisaje un tembladeral

que miramos

como a través de un vidrio esmerilado,

y no hay restregarse los ojos que valga.

En la memoria,

mientras tanto,

hay agua fresca fluyendo

y alimentando el cuerpo.

No hay calor que pueda con él.

 

© Patricio Emilio Torne

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5 comentarios:

Blogger El peregrino del Ganges ha dicho...

Muy bueno Patricio. Tu palabra es agua fresca fluyendo para nuestra sed en este tiempo de incertidumbre. Saludo desde Córdoba Alfredo Lemon

26 de septiembre de 2020, 15:39  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Deslizándome junto al agua de tu poema.
muy bueno!

gracias!
norma starke

26 de septiembre de 2020, 17:00  
Anonymous Belkys Sorbellini ha dicho...

En el interior esa sed que se sacia a puro verso. Gracias

27 de septiembre de 2020, 10:11  
Blogger María Sonia Quevedo Hoyos ha dicho...

Imágenes del Pacífico se amontonan en la ventana del recuerdo Patricio Emilio Torne; la calma generada por la lluvia, al caer, sobre la hojalata día y noche mientras la marea sube, es única. Hermoso poema.

27 de septiembre de 2020, 14:34  
Blogger Mónica Angelino ha dicho...

Mucha belleza, tu poema!

Besosss

28 de septiembre de 2020, 14:47  

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