10/8/20

Poema de Cinthia Hamlin




Envión

El día que aprendí a andar 
sin rueditas 
en el club 
antes 
me caí de boca 
las rodillas raspadas 
lloriqueaba 
me levantaste del piso 
un abrazo 
y me pusiste en el asiento 
Vas a ver que ahora te sale 
bien derechita 
no mires para atrás 
dejate llevar y pedaleá 
no tengas miedo 
Agarraste el manubrio 
tu mano enorme 
ocupando mi espalda 
me diste un empujón 
más fuerte que nunca 
Salí despedida 
y sentí el traspaso 
de un superpoder 
mis pedales 
cada vez más rápido 
luchando 
solos 
contra la resistencia 
del aire 
atravesando ráfagas 
cada vez más 
vigorosas 
Te oí correr 
detrás de mí 
Dale dale dale 
hasta que tu voz 
se fundió 
con el viento 


© Cinthia Hamlin


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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Poética que a partir de un recuerdo de la niñez puede decir tanto, muy bien y profundamente. Alfredo Lemon

11 de agosto de 2020, 18:43  
Blogger Norberto Mario Barleand ha dicho...

hola Cinthia , una poesía diferente que conmueve desde una mirada , fresca , sutil y con un excelente remate gracias un abrazo grande

15 de agosto de 2020, 20:36  
Blogger cinhamlin@gmail.com ha dicho...

Muchas gracias a ambos!!

2 de noviembre de 2020, 21:40  

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