10/7/20

Poema de Sonia Rabinovich


Pero esto no era

                         ¨afuera está lloviendo en otro idioma ¨
                                       (Jorge Boccanera)

Este poema fue soñado.
Un jazmín extendía sus pétalos
y absorbía el olor a piel chamuscada.
Era Londres. Era Madrid. Era Irak. 
Era Tel Aviv. Era Buenos Aires.
El humo cubría las órbitas vendadas.
Por las avenidas , falanges sueltas
tocaban las vidrieras de Tiffany y Cartier
El planeta azul con su conciencia gris, ennegrecida.

No hay sonidos.
Celulares pegados a caras 
con bocas que se mueven.
¿Quién puede mirar tu ojo
que tiene una sola lágrima
donde se refleja el horror?
¿Cuándo fue mejor?
Había otros trenes 
que desembocaban en alambres y chimeneas,
aviones que terminaban en lago al fondo.
Perdón Mallarmé, ¿Volver a las palabras de qué tribu?
Huí, dobro, todo adjetivo mata.

La idea es el invisible
donde ajustar al hombre, su cama de Procusto,
y los hombres son azules o verdes o violetas,
tienen ramas y raíces 
y pájaros que les nacen
cuando quieren ver más lejos y volver.
Y qué hago yo aquí
soñando como Lennon sin bala
desde este margen, con un poder
que no le sirve a nadie,
desde esta palabra que nunca será esclava,
en este mundo que desde hace cincuenta años 
me perfora el cerebro.

¿Seremos lamidos por las fieras
en el bosque de la ambición?

La Gran Sacerdotisa
no atina a leer el oráculo.
No se disipan los fuegos. 
Las cenizas entraron en los ojos de los vivos.
El jazmín del sueño crece al margen
y sabe que nunca llegará al lugar del deicidio.

Pero esto no era

Si digo, Gianuzzi, solo lo que veo,
muy cerca, en un plasma a color,
una lata roja de dos pisos
con el techo abierto al cielo de la muerte
y micrófonos que buscan
seres humanos inexistentes.
Lejos, imagino y no veo.
Dicen cincuenta y cinco, dicen heridos.
Digo Primavera Otoño Invierno
otra vez primamuerte.
Una sola digo y es suficiente
Veo, veo , Gianuzzi
pero eso no es el poema.

Soluciones individuales:
Gauguin en la playa con las morenas
y su edén personal.
Picasso transformando amores 
en vaginas dentadas.
Una caja con una oreja en un prostíbulo
y un girasol en la tela.
Rimbaud en África con melena de león
Pessoa plurificcional, heteroinfeliz,
multisolitario, uninónimo y final.
Neruda abrazándose a los mascarones de proa del living
cuando Matilde se escondía detrás de la pared.

Los cuerpos se mueven adentro de cánticos de alabanza.
Otros cuerpos se mueven en canchas 
donde un nuevo hoyo es una nueva frontera.

Pero esto no era.

Era otra cosa, siempre es otra cosa.
Siempre es lo que no se ve
y es todo tan flor de cactus y arañita
que desde este margen 
te aprieto la mano
sabiendo que Bradbury, Wells y Orwell 
lo veían sin pantalla
en el margen de su imaginación.

Este poema nunca fue soñado
porque no es este.
El dolor te llama en cada idioma,
te llama por nombres que otros les pusieron.
Silencio, silencio
este margen llama a silencio.

© Sonia Rabinovich

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9 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Excelente poema Sonia, uno de tus antológicos! Tal como cuando lo leí y te lo excuché, sigo pensando que es el emergente de la conmoción causada por la observación de un atentado producido en Londres hace ya, varios años; aunque podría suceder en cualquier tiempo en cualquier parte del mundo. Aparecen imágenes y visiones como provenientes de un sueño oscuro y terrible... Flashes proyectados desde un televisor, donde puede verse un instante planetario cargado de violencia, chispazos de una época salpicada de sangre. Su transcurrir discursivo te permite reflexionar éticamente y ante la percepción de un mundo "in-mundo", qué actitud tomar desde tu lugar de oficiante de la palabra, confrontando a su vez, qué hicieron otros artistas ante las circunstancias que les tocó vivir. Maravilla! Alfredo Lemon

10 de julio de 2020, 18:12  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Bellisimo e inolvidable este poema Sonia , qué hermoso comentario de Alfredito.
Abrazos

11 de julio de 2020, 15:17  
Blogger POESÍA FUSIÓN ha dicho...

Cuántas imágenes se hilvanan en esta madeja proteica que es la poesía. Gracias Sonia por atentar contra el silencio, abrazarlo, morderlo, significarlo en un diálogo continuo con nosotros, sus lectoras y lectores circunstanciales. La esencia de lo íntimo consensa el TODO.

Darío Oliva

11 de julio de 2020, 15:45  
Blogger Sonia Rabinovich ha dicho...

Alfredo y Leonor queridos amigos, poetas admirados ¡¡ Gracias ¡¡

11 de julio de 2020, 15:46  
Anonymous Belkys Sorbellini ha dicho...

Siempre es lo que no se dice, lo que no se ve. Hermoso poema, tantas imágenes que transportan a tantos lugares. Hermoso Sonia!!

11 de julio de 2020, 18:11  
Blogger tinA ha dicho...

Único.

14 de julio de 2020, 7:24  
Blogger tinA ha dicho...

Único

14 de julio de 2020, 7:24  
Blogger tinA ha dicho...

Es único. Muy hermoso

14 de julio de 2020, 7:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Incomparable poema con la fuerza que sólo se encuentra en las palabras, en las imágenes que te transportan al mundo, porque eso es tu poesía: mundo. Griselda Rulfo

17 de julio de 2020, 21:43  

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