17/6/20

Mónica Aramendi recuerda a Vicente Huidobro



LA POESÍA ES UN ATENTADO CELESTE 

Yo estoy ausente pero en el fondo de esta ausencia
Hay la espera de mí mismo
Y esta espera es otro modo de presencia
La espera de mi retorno
Yo estoy en otros objetos
Ando en viaje dando un poco de mi vida
A ciertos árboles y a ciertas piedras
Que me han esperado muchos años
Se cansaron de esperarme y se sentaron

Yo no estoy y estoy
Estoy ausente y estoy presente en estado de espera
Ellos querrían mi lenguaje para expresarse
Y yo querría el de ellos para expresarlos
He aquí el equívoco el atroz equívoco

Angustioso lamentable
Me voy adentrando en estas plantas
Voy dejando mis ropas
Se me van cayendo las carnes
Y mi esqueleto se va revistiendo de cortezas
Me estoy haciendo árbol Cuántas cosas me he ido convirtiendo en
[otras cosas...
Es doloroso y lleno de ternura

Podría dar un grito pero se espantaría la transubstanciación
Hay que guardar silencio Esperar en silencio.

© Vicente Huidobro





Ya no busco nuevas orillas
ni horizontes inquietos.
Anclo mi bote y mis pasos
en el sosiego de una luz temprana.
Bajo el silencio de la tarde
recupero el sonido de los mares,
la boca del viento
y todos los amaneceres guardados
en mis manos de sal.
Recojo ocasos, la noche y cada estrella
-islas en la luz del desamparo-
Ya no busco nuevas orillas.
Apoyado en los brotes de mis remos,
me atrevo
a una tierra con rocío de mariposas,
a pasos sobre arenas vírgenes,
al vértigo del hombre cotidiano
…y vuelvo a soñar que navego.

© Mónica Aramendi

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6 comentarios:

Blogger santicefiro ha dicho...

Vicente es uno de mis MAESTROS. Excelente elección y bello tu poema. Gracias

17 de junio de 2020, 16:41  
Blogger Mercedes Raquel ha dicho...

El creacionista, o el demiurgo... como lo llamo a Vicente, vuelve a darle vida a la naturaleza con sus pluma y quiere vivir en ella. Esa naturaleza a la que hemos puesto contra las cuerdas.
El poema de MONICA, me hizo pensar en que bueno es llegar un punto en la vida, donde la calma nos llame, nos haga parar pero no sin la nostalgia de nuestras energías agitadas. Me han encantado ambos!!!

17 de junio de 2020, 17:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Muchas gracias por aproximarme a estos dos poemas, dos temáticas diferentes, dos climas diferente y un mismo lenguaje, lo poético!!!
Cada día aprendo algo nuevo.
Tere Vaccaro.

17 de junio de 2020, 21:05  
Blogger MONICA ARAMENDI ha dicho...

HONRADA!GRACIAS.

17 de junio de 2020, 23:29  
Blogger MONICA ARAMENDI ha dicho...

GRACIAS!

17 de junio de 2020, 23:30  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Huidobro, con este poema, y su "atentado celeste", nos va llevando a través de sus versos sentenciosos, haciéndonos fluir, reflexionar,sentir, imaginar, reparar en los equívocos, ausencias, aguardar el silencio más íntimo de nosotros mismos. Y tu poema sin título Mónica, anida y guarda (y resguarda) en tus "manos de sal", vivencias naturales llenas de emoción y belleza. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba

21 de junio de 2020, 11:30  

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