Beatriz Minichillo recuerda a Héctor Miguel Ángeli
SEÑORA CON
LOS OJOS DORMIDOS
Señora con
la cabeza inclinada
y más allá
con los ojos dormidos,
blanca
señora,
blanca en
la sombra invisible del cielo.
Señora ya
demasiado niña
y demasiado
anciana,
furtiva
como un lirio,
tenaz como
un roble.
De cerca
visión,
a lo lejos
música en las manos.
Señora con
el cuerpo
sin tregua acostado
sobre todos
los recuerdos.
Niebla en
el espejo,
luz como
acero en el candor de los cuartos,
elevación y
ancla,
aroma…
Señora en
el umbral del frío
cuando la
casa del momento cierra.
Señora,
madre mía,
la que
muere y nace
en el
regazo de las dulces tardes
© Héctor
Miguel Ángeli
(Buenos
Aires, 1930 – Buenos Aires, 2018)
TODAVIA
Todavía
caminás por
mi sangre
como un
abrazo tibio,
queman las
preguntas
en este
tiempo sin horas.
Busco en
huecos del silencio
como esas
extrañas flores
del
desierto
y brillo
entre
brotes desafiantes
envuelta en
tu penumbra
con todos
los nombres
que aprendí
desde niña.
Estás en mi
constancia
de
crecimientos feroces,
de defensas
invisibles,
esperándome
allí
a la vuelta
del camino
que no pudimos recorrer.
© Beatriz Minichillo
Etiquetas: Beatriz Minichillo
5 comentarios:
Por siempre amado poeta Héctor Miguel Angeli. Gran poema homenaje a su madre.Tan hijo.
Gracias Beatriz por traerlo.
Tu poema:Todavía,me emociona. Todavía... la forma de esta ausencia presente,esta ausencia que todavía late.Todavía, el titulo esencial. Abrazo.
Maria Paula Mones Ruiz
Logrado y tierno tu poema, Beatriz, que nos revela esa presencia constante de la madre, aún en su ausencia y sin necesidad de nombrarla. Beatriz Schaefer Peña
Gracias Maria Paula y Beatriz por vuestras palabras
gracias por traernos al entrañable,inolvidable Héctor y por tu celebración
maria del mar
Gracias Maria del Mar
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