3/3/20

Poema de Juany Rojas



SÉPTIMO VIERNES

Hoy quise azufrar mi parra
y lloraron mis ojos y mis manos
Está envejecida     apestada    
Pensé cortarla arrancarla de raíz
poner floridas enredaderas en su lugar
pero el azufre en mis ojos
y su acidez tan adherida a mis manos
fueron armas
gas lacrimógeno balines de desprecio
que desistí usar
He llegado tarde ya casi no queda primavera
y algo me impidió escuchar la voz de mi madre
que me advertía es hora de azufrar las parras
mas no importa mi parra está apestada
pero exuberante de hojas granos y dulzura
Nunca antes hubo tantos pájaros en mi patio
tanto canto y tanto vuelo sobre mi parra
Es que este tiempo que endiosa el cemento
y destroza el nido
impulsa a los pájaros a buscar otros alimentos
otras luces      otros vuelos
otras ramitas para construir refugio
y no he de ser yo quien los ahuyente ni los envenene
con armas químicas y polvos tóxicos

© Juany Rojas

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3 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

cuánta ternura en esta realidad, juany y qué bello tantos pájaros. te abrazo.susana zazzetti.

4 de marzo de 2020, 10:17  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Coincido con Susana Zazzetti querida Juany! La ternura de tus palabras nos llena de pájaros el jardín de nuestro espíritu y desde allí volamos con esperanza dejando atrás penas y pestes. Te abrazo grande! Alfredo Lemon

6 de marzo de 2020, 16:08  
Blogger Adriana ha dicho...

Hermoso. Metáfora de lo que perdemos cuando perdemos la naturaleza y sus mieles. Felizmente, se respetó a los pájaros, y con ellos a todos los que amamos la vida. Un besito. Adriana Dirbi Maggio

9 de marzo de 2020, 21:23  

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