Poema de Graciela Perosio
LA CANCIÓN
DE MORGANA
La belleza
me estalla y no lo puedo decir.
Días hay
así como el pulso de la vida.
Cómo decir,
cómo contar
este
temblor,
este
desasosiego de hermosura
y a quién
le importa.
¿Quién
comprendería que lloro de belleza?
Este crujir
de la luz desde la entraña.
Desde el
centro del mundo
un universo
duda de sí,
de su
capacidad para nombrar el sueño.
Lo perfecto
como sospecha
y yo lo
estoy oyendo
y se me
abre la mano de sollozos
como
diamante que quebrase la siesta.
Y quién
acude
a escuchar
aquí, a mi
lado,
cuando el
secreto zumba
en los
poros del basalto
y me hundo
en el misterio
primordial
y busco
como buzo
en abismo
hipocampoencendido
-último
sobreviviente-
que perdió
la certeza
que soltó
la amarra.
Sumergida.
Sumergida
en la fría corriente
hacia un
color palabra.
Un color que no existe
© Graciela Perosio
1 comentarios:
Querida Graciela, qué hermosísimo este poema y lo leo y releo. Gracias!!
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