Poema de Gabriela Yocco
hospicio
nunca supe
yo de qué manera decir su mano contra el viento de la tarde
o decir ya
no veré a mi hija crecer / me llevan a un lugar
de puertas
cerradas como la noche o como
las
mandíbulas terribles de algún dios
nunca pude
decir cuerpo pequeño tu adolescencia ninfa cayendo
catorce
pisos cayendo desde la nada de tu desesperación
ibas así
callada y
de color rosa por el parque tan callada vos
tan temblor
de todos los infiernos / él dijo que no
no quería
ser el padre de la mirada perdida
del
diagnóstico fatal / prefiero ser nada dijo en su rigor mortis previo
prefiero
ser nada
y el tren
supo y supo la altura de los cuerpos
ambos
desmadejados en su caer sobre sí
el hilo
deshecho / la palabra de la razón para siempre rota
entre sus
huesos
supo el
cuerpo ser ese montón de maquinaria perfecta
despedazada
sobre su conciencia
mientras el
mundo
iba
conquistando
una luz desde la noche
y no se
podía creer que pudiera haber un sol después
que desde
sus muertes aún pudiera haber el sol
sobre sus
huesos en las vías / en la calle
no se podía
creer
que
siquiera pudiera existir
el sol
© Gabriela Yocco
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