11/10/19

Poema de Patricio Emilio Torne


EL PERRO EN MI CABEZA

(A partir de una obra de Robin Isely)

Tengo un perro habitando mi cabeza, mi cerebro es un perro cuya
espuma se mezcla con la sangre. Es un sistema de reciprocidad y
resistencia que nunca es equilibrio sino un modo necesario para
el día a día.
Mi cabeza no ha sido domesticada, se quedó con el vidrio molido que le arrojaron hace tiempo, y ya nada pude hacer contra la
rabia.
Mi perro está al acecho y tensa sus nervios, me ayuda a distinguir
todas las voces, las manos que me acercarán el pan o arrojarán la
piedra.
Mi cabeza tiene un perro que no descansa, se duerme y en el
sueño tiene la tarea de restituir lo que nos roba el miedo. El perro
en mi cabeza es un perro de la calle y sabe arreglárselas, conoce
el paño, sabe sobre el camino y sus atajos, de la sed y algunos ríos
desbordados.
Hay quienes se sienten en paz porque tienen un ángel. Yo prefiero la inquietud y el ladrido de mi perro.

© Patricio Emilio Torne

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Estimado Patricio, siento tu excelente poema como un canto de amor a tu perro guardián. ¿Será una presencia real, cotidiana, o será el custodio de los castillos de tu mente?. Me impactó! Saludo desde Córdoba, Alfredo Lemon

13 de octubre de 2019, 18:42  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio