Poema de Graciela Mitre
MOVIMIENTO
El
movimiento es casi una obligación
Mover la
lengua aunque sólo nombre dolencias
Pasearlas
luciendo sus ojeras
Mudar
objetos, contar arandelas, tornillos
Vaciar
pozos, cloacas, llenar vasos sin fondo
Pintar las
mismas paredes del mismo color
Tomar la
calle, vestirse de gala
Cargar de
luces los ojos
De aceite
la boca
Regresando
abrigados de frío
Las manos
rígidas y los pelos hechos alambre
Evitar
disolvernos, empecinarnos
Abanicar el
aire, que se muevan las hojas
La tierra,
el agua germinando
Intentarlo
antes de que alguien
Bata los
codos y nos desocupe
La vida no
perdona a los inmóviles.
© Graciela Mitre
Etiquetas: Graciela Mitre
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