25/9/19

Poema de Humberto Botana



Sombra

Sigilosamente levanté a mi sombra, 
la acuné entre los brazos y sentí, 

Un caramelo oxidado, 
zapatillas sin cordones, 
agujeros rodeados de llantos, 
dos pequeñas manos implorando. 

Suavemente la apoyé sobre el empedrado, 
seguí caminando con los hombros encorvados.


© Humberto Botana

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1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

El peso del mundo en un poema hecho de sombras y existencia. Hermoso! Alfredo Lemon desde Córdoba

25 de septiembre de 2019, 17:44  

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