7/8/19

Poema de Patricio Foglia



me desperté nueve y media de la mañana 
sobresaltado como un perro o un gato 
en su rincón 
al final de una pesadilla 
mi despertador no había sonado 
y era terrible 
estaba llegando tarde 
tarde de verdad 
así que me puse lo primero que encontré 
agarré mi mochila y salí corriendo 
y en la puerta de mi casa 
con la calle desierta y el cielo gris 
un segundo antes de parar un taxi  
me di cuenta de que era domingo 
y los domingos 
los monitores están apagados 
el ascensor permanece inmóvil 
en planta baja 
ningún teléfono suena 
ningún expediente 
espera su pronto despacho 
es domingo y no hay para mí 
un lugar a dónde llegar

© Patricio Foglia

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Buenísima reflexión en tu poema Patricio!
Ah!! los domingos ...cuando el ser siente con bravura todo el peso existencial! Alfredo Lemon desde Córdoba

20 de agosto de 2019, 15:51  

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