Poema de Celina Feuerstein

entonces acá estoy mientras los sueños

me llevan y me traen

como aquel barco en la bahía de Ha Long

sumerjo la cabeza refresco

mi cuerpo atenazado

respiro el misterio de las aguas verdes y vuelvo

al silencio de las sábanas

lisas inmaculadas me transportan

a aquel lugar antiguo

donde me toca ser la ausente

la que hoy no regresa a dormir

y ahí los veo mis padres

esperan del otro lado de la puerta

ansiedad en sus caras enojo

“por qué hacés esto”

y yo

me despierto y escribo a mi hijo

“dónde estás cuándo volvés”

y el colchón sin marcas tan quieto

me aplasta el corazón lo deja plano

o hueco hueco hueco

y caigo ruedo los pensamientos

golpean como martillos

tac tac toc toc

vuelve el miedo y aquel desamparo

del sueño infantil:

es domingo estoy en mi casa

mi familia

en la cocina charla y ríe

como en la otra punta del mundo no saben

que no puedo llegar y el peligro es inminente

inminente otra vez miro la cama

tan vacía las sábanas sin pliegues

escribo a mi hijo miro el celular

y su luz es la única estrella

en este cielo

en esta noche

© Celina Feuerstein