Poema de Noemí Correa Olivé

  

RÍO DE PALABRAS 

Sentí un golpe en la espalda,

el aire se escondió

entre huecos de la infancia

y secó la bocanada,

con los ojos en la nuca recorrí la habitación

y estaba yo,

sensitivo en el dolor

y conmigo, corpórea e insolente,

la palabra

Intentó la escurridiza regresar al verso trunco

y un piquete de negaciones detuvo su carrera clandestina,

su sombra me persigue

y me hostiga

en la distancia

sólo soy pez que desnuda sus escamas

en las aguas de un poema

que se demora

como río hacia el poniente

y no para

en un vuelo circular aparece

cuasi transparente

y agita saetas con sus manos antiguas,

la palabra,

de pronto es medusa que transpira lucecitas de colores

de pronto, calla

y juega a la escondida

con disfraces que roba

a una arqueología de fantasmas,

su belleza esquiva encierra mis versos

entre un muro saturado de grafitis

y un sudario inocente,

quedo insustancial

sin su mirada

            sólo soy pez que limpia sus escamas

en las aguas de un poema

que fluye como río hacia la noche

y no para

en el estanque de los deseos oscuros

un espejismo atrapa mis versos,

enmohecidos,

echan raíces en el fango y brotan

como si fueran berro

entre las piedras y el agua,

mis versos

quedan sin nombre y sin majada,

busco una veleta que los guíe

con cantos de sirena que oculten su historia

y vacíos de culpa,

renazcan

            sólo soy pez que despliega sus escamas

en las aguas de un poema

que fluye como río

hacia tu casa

y no para…

© Noemí Correa Olivé