8/5/19

Poema de Elena Garritani


  
                                    
 A LA HERMANA GEMELA   

Hermana, nos une un pacto antiguo
sellado en el esbozo de nuestro ser
entre aguas en sombras y  latidos turbulentos.
Como briznas escindidas de sol y de  niebla,
entrelazadas en el musgo  de un arroyo blanco
hilvanamos en sedosos telares la cifra desdoblada de la carne,
la luz dividida de un milagro.                                                              
Nuestra historia. ¿una vida? ¿dos vidas? ¿media vida?
-aún no hemos podido descifrarlo-
Fue el comienzo de un perenne deshojarse,
alejarse, reprocharse, constatarse, buscarse. Nos dispersamos
con un empeño inmenso                                                                                                                          en el rumor de la hierba, en la dureza del cielo
para reencontrarnos siempre  en la guarida oculta donde repartimos
el botín de guerra, la alegría, las monedas falsas, la rapiña,
las lágrimas ardientes, el consuelo.
Renacemos consubstanciadas en humos lejanos,
en el delirio de los espejos trizados,
en la rosa muriente del atardecer,
en los fuegos fatuos que amenazan los bosques,
en el trinar oscuro que dispersan los pájaros.
                                                                                                               

© Elena Garritani

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2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

lo viví en casa, con hermanas gemelas, y es tan intenso y perfecto tu poema, que va mi aplauso. susana zazzetti.

8 de mayo de 2019, 21:57  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Un río lírico que expresa las zonas de ese "pacto antiguo" con delicadeza y magia. Un o emana sublime Irene Marks

25 de mayo de 2019, 17:36  

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