11/2/19

Poema de Ernestina Elorriaga


  

Padre      subo por la infancia hasta tus manos gruesas como el sauce, 
cuando niña me llevaste a conocer el trigo 
sus espigas     la luz dorada del tiempo     tus dedos se alargaban en caricias 
prestidigitador del aire y de los fuegos 
sentenciabas 
pronto llegaran los días de la siega


Padre    nos debemos el sueño de llegar al mar 
los crepúsculos se desplomaban a nuestras espaldas 
y vos        y      yo   nos espejábamos en las flores del alfalfar 
era cuando decías que así   casi igual 
 sobre un cielo mar  se suspendían los barcos desbordados de granos 
de ese trigo siempre ajeno


© Ernestina Elorriaga

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9 comentarios:

Anonymous betty badaui ha dicho...

El trigo era de los otros pero las manos de tu padre se alargaban en caricias, te tocó lo mejor, te felicito por el poema.
Un abrazo
Betty

11 de febrero de 2019, 23:33  
Anonymous Anónimo ha dicho...

muy buen poema, bellísimo, realmente. susana zazzetti.

12 de febrero de 2019, 22:03  
Blogger Anamaria Mayol ha dicho...

Hermoso Tina Sirmpre con tu palabra profunda y comprometida. Te abrazo

14 de febrero de 2019, 8:06  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Inmensa belleza, Ernestina.
Un abrazo.

Tana Pasquini-

15 de febrero de 2019, 0:50  
Blogger tinA ha dicho...

Ana María hermosa. Gracias

16 de febrero de 2019, 12:17  
Blogger tinA ha dicho...

Admirada poeta, gracias

16 de febrero de 2019, 12:19  
Blogger tinA ha dicho...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

16 de febrero de 2019, 12:43  
Blogger Patricia Corrales ha dicho...

hermoso, nostalgico
Patricia Corrales

18 de febrero de 2019, 12:52  
Blogger Liliana ha dicho...


Adoro tu poesía, te adoro a vos. Quiero libro ya!!!

Lily Chavez

5 de marzo de 2019, 19:27  

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