14/1/19

Poema de Ernestina Elorriaga





El paraíso fue un pozo de vidrios rotos en el exilio de sus  ojos
el tiempo se llevó la tarde          los caldenes
los días del entierro del sol en el vientre seco de la Pampa
y hubo un adiós
y hubo una mano sosteniendo como si fuese un caballo muerto
el peso de ese adiós entre sus dedos

Padre la ciudad es despiadada con la melancolía
desde entonces en la hondura del pozo
entre los vidrios rotos
                  una  niña escribe una carta.


© Ernestina Elorriaga

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6 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Fuerte, hermoso, Tina!!!

16 de enero de 2019, 9:59  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Fuerte, hermoso, Tina!!! Estela Porta.

16 de enero de 2019, 10:00  
Blogger leonor ha dicho...

Hermoso poema conmueve .Gracias

17 de enero de 2019, 11:52  
Blogger Adrián Terracciano ha dicho...

Uffff..."y hubo una mano sosteniendo como si fuese un caballo muerto
el peso de ese adiós entre sus dedos" fenomenal! Congratulación infinita!!!

1 de febrero de 2019, 3:00  
Blogger Liliana ha dicho...


Me encanta que Tina viva en la casa de los poetas contemporáneos. Su poesía es el oasis donde vive la belleza.

Lily Chavez

5 de febrero de 2019, 9:38  
Blogger Unknown ha dicho...

Bello.su poesía es un aire que alimenta la cercana virtud."El tiempo se llevó la tarde"bello amanecer .Dardo

29 de septiembre de 2019, 0:22  

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