23/1/19

Poema de Daniel Arias



Su rostro  giró y una nube cortó el aire
mitad cielo mitad mar, trajo muchos secretos
un rayo de sol, un barco extranjero,  un contraluz en el muelle.
Se alinearon sus ojos y los míos en el crepúsculo
como si un solitario trajera una estrella muerta.
Son los mismos ojos que sostienen platos y copas
tilos, malvones, gatos y cuadernos,
también su nieve, su carga de piedras
una mirada en la oscuridad.
Esos ojos sostienen el cielo con las manos del corazón
hermosa señora de la tarde,
un trébol de luz encendido en su mirada
toca mis huesos para que sienta su pena,
ya no necesito ojos, tengo los suyos.

© Daniel Arias

2 comentarios:

Blogger mariel monente ha dicho...

Precioso!!!

23 de enero de 2019, 15:02  
Blogger daniel arias ha dicho...

muchas gracias Mariel!!

y un abrazo grande a Gustavo que se toma el trabajo de publicar a sus compañeros.

30 de enero de 2019, 20:12  

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