17/7/18

Poema de Osvaldo Burgos



LO INFINITO 
(EL ALEPH)

Hay un momento, un gesto único, en el que todo deja de ser lo que fue y nada es todavía lo que será. Es el presente. 
    El presente es un don, una gracia que se recibe sin condiciones ni desmesuras. Sin embargo, es inasible. 
    Entre presentar y asentar, dejar sentado; se hace presente, se tiene presente. Pero lo que se hace aún no es y lo que se tiene ya ha sido. 
    En ese gesto infinito, lo posible comienza cada vez, por vez última. 
   Allí, el anhelo no puede despojarse del temor. Y Eros no es el amor, sino el deseo.

    En el origen del lenguaje, salimos del alma como quien sale de una casa de la infancia. 
    Entrando en ella, sin dejar de soñarla.

© Osvaldo Burgos

2 comentarios:

Anonymous María Marta ha dicho...

"... El anhelo no puede despojarse del temor..." Eterno presente tu poema. Gracias

18 de julio de 2018, 0:41  
Blogger Fabiana León ha dicho...

Precioso, Osvaldo! El tiempo y el amor, esa esquina del universo donde somos humanos. Abrazo!!

28 de julio de 2018, 12:00  

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